Cuidados de la piel.
La piel es definida genéricamente cuero, después de la eliminación del pelo de la superficie cutánea. Después la piel se separa longitudinalmente en dos capas. La parte externa o piel flor y la reticular, la cual se denomina crosta. La diferencia entre la flor y la crosta existe esencialmente en el entrelazamiento de las fibras, que en la flor son muy elásticas mientras que en la crosta la densidad es inferior a un milímetro y es muy poco elástica.
La piel presenta características inherentes a su origen natural, como la diferencia de grano en una misma piel dependiendo de la zona de la misma, ciertas marcas que se producen a lo largo de la vida del animal, como las marcas de fuego, cicatrices, etc…, éstas no constituyen un defecto sino una característica de su origen natural, que garantiza la autenticidad de la misma.
“PRINCIPALES MARCAS NATURALES DE LA PIEL QUE GARANTIZAN SU AUTENTICIDAD”
CUIDADO Y USO DE LA PIEL
Intente mantener una distancia mínima de 70 cms. entre el mueble y cualquier forma de calor, como estufas o radiadores.
La exposición prolongada al calor hará que la piel se seque más.
Las estufas, radiadores, o cualquier otra fuente de calor puede provocar cambios en el color y la estructuras de la piel.
Como todos los demás muebles de la casa, la piel acumula polvo. Para limpiarla frote con un paño seco una vez por semana.
También se puede utilizar el accesorio de cepillo suave de su aspiradora. Las partículas de suciedad sobre la piel se eliminan completamente, lo cual resulta ideal para personas alérgicas al polvo.
No utlilice nunca materiales químicos o agentes limpiadores agresivos sobre la piel.
Evite todos los productos que contengan disolventes o aceites, ya que afectarán negativamente a la superficie de la piel. La piel solo se trata con productos suministrados por el fabricante de piel.
Evite colocar el mueble directamente bajo la luz del sol. Todos los materiales tienden a perder color en el tiempo si han sufrido directamente el sol. Las pieles son especialmente sensibles a esta luz. No coloque la piel bajo ventanas o tragaluces.
Como norma general, limpie sus muebles completamente con el limpiador para pieles (suministrado por fabricantes de pieles), al menos una vez cada tres meses y después vuelva a aplicar la crema de protección (suministrada por fabricantes de pieles) para renovar el nivel de protección.
Las pieles son muy absorventes y necesitarán una limpieza más frecuente si están en zonas de mucho uso, como la sala de ver la TV.